En un sector tradicionalmente dominado por hombres, 29 mujeres colombianas se elevan como pioneras, desafiando estereotipos y abriendo camino hacia un futuro más equitativo en la ingeniería energética. Su historia es un testimonio de perseverancia, tenacidad y el poder transformador de la educación.

A finales de enero de 2024, Enlaza, filial del Grupo Energía Bogotá (GEB), sembró una semilla que germinaría en un programa innovador: ‘Linieras Enlaza’, una iniciativa que surgió con el objetivo de romper barreras de género y brindar oportunidades de progreso a mujeres interesadas en incursionar en el oficio de ser linieras, un rol crucial en la transmisión de energía eléctrica y un trabajo que requiere fuerza, resistencia física y mucho tiempo lejos de sus hogares.

La convocatoria llamó la atención de 488 mujeres provenientes de 22 municipios en cinco departamentos colombianos. Atraídas por la posibilidad de crecimiento profesional, independencia económica y la oportunidad de desafiar límites, ellas se embarcaron en un proceso de selección riguroso, apoyado, además, por aliados como J.E. Jaimes, SDV, Proing y la corporación Tener Futuro.

Tras superar diferentes pruebas, 29 de ellas fueron seleccionadas, representando la diversidad del país: Riohacha, Uribia y Maicao en La Guajira; El Paso, La Jagua de Ibirico, La Loma, La Paz y Valledupar en el Cesar; Sesquilé, San Antonio del Tequendama, Madrid y Tenjo en Cundinamarca; Pasto en Nariño; San Francisco en Putumayo; y Cali, Tuluá, Yumbo, Obando y Zarzal en Valle del Cauca.

Este camino que iniciaron hacia la cima no ha estado exento de retos. El entrenamiento en alturas, con torres que alcanzan los 30 y 40 metros, exigen superar sus miedos y desarrollar habilidades técnicas y físicas. Sin embargo, ellas están llenas de determinación y coraje, han enfrentado con tenacidad estos obstáculos.

Prueba de ello es la primera torre de suspensión que acaban de montar en el municipio de La Ceja (Antioquia), donde se encuentra el campamento de formación. Por ahora, esta torre fue levantada como parte de la capacitación, pero a partir de mayo de 2025 ellas afrontarán el desafío que representa el trabajo en altura y la responsabilidad del montaje de líneas, estructuras y demás componentes que garanticen la energía a muchas regiones del país.

Fredy Zuleta, gerente general de Enlaza, dijo que “esta iniciativa es consecuencia del compromiso del GEB y Enlaza con la igualdad de género y la inclusión. Es una apuesta por generar oportunidades y estabilidad laboral en los territorios, donde hemos encontrado grandes talentos y mucho potencial que merece oportunidades de progreso”.

12 semanas de capacitación
Para avanzar con esta formación, avalada por el Sena, se han destinado recursos superiores a los 900 millones de pesos, para que estas futuras linieras cumplan su sueño y el cronograma de formación durante 12 intensas semanas. Es así como cada día, de lunes a sábado, durante 45 horas, se dedican a adquirir conocimientos y desarrollar las habilidades necesarias para ejercer ese rol.

Leidy Ospina, beneficiaria del programa, manifestó que “ha sido gratificante esta experiencia. No ha sido fácil ingresar a un entorno dominado por hombres, pero estoy muy feliz de ver hoy más mujeres que comparten esta misma pasión. Ser liniera es mi proyecto de vida, es para lo que me estoy preparando. Les digo a las demás mujeres que se motiven, que sigamos adelante con el proceso, sobrepasando obstáculos y demostrando de lo que somos capaces”.

Al finalizar el programa, las linieras graduadas se integrarán a diferentes proyectos y contratistas, poniendo en práctica sus conocimientos y habilidades en un entorno real. Su incorporación al sector eléctrico marcará un hito histórico, demostrando que las mujeres no solo tienen la capacidad, sino también la determinación para desempeñarse en roles tradicionalmente considerados masculinos.

“Estoy agradecida con Dios por esta oportunidad. Soy mamá de dos hijos, ellos son mi mayor fortaleza, son quienes me animan y motivan a salir adelante. Este proyecto de ser liniera es una aventura llena de muchos retos y creo que hace parte del propósito que tiene Dios para nosotras”, comenta Yuleibi Larrada, quien también hace parte de la iniciativa.

En un mundo que busca avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva, las ‘Linieras Enlaza’ se erigen como faros de transformación, iluminando el camino hacia un futuro donde las mujeres no solo son bienvenidas, sino que también son protagonistas del cambio en el sector energético y en todos los ámbitos de la vida.

Tal como lo menciona Kettys Cabarcas, al asegurar que “como mujeres debemos dar pasos para avanzar y no retroceder, somos sensibles, pero somos fuertes. En los momentos difíciles y en los desafíos, debemos creer en nosotras y salir adelante”.