En la ejecución de nuestros proyectos encontramos vestigios fascinantes de nuestro pasado que rescatamos y atesoramos.
El 20 de junio de 2019, durante la instalación de la red de distribución de gas natural en la zona de Zapallal, distrito de Puente Piedra (Perú), encontramos restos de vasijas prehispánicas que anunciaban un entierro de nuestros antepasados: una tumba excepcional con un pequeño niño de entre 1 y 2 años, acompañado por objetos de cerámica entre los que se destacó un peculiar personaje: El Cuchimilco.
Este hallazgo ocurrió en un contexto particular: los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019. La mascota de los juegos era Milco, personaje inspirado precisamente en el Cuchimilco, y como invocado, este personaje quiso darnos a conocer su origen.
El pequeño niño encontrado tenía un Cuchimilco femenino como acompañante principal, un sacerdote o personaje que oficiaba los ritos mortuorios, y figurinas de animales, entre las que se destacó una en forma de cuy. También hallamos vasijas de cerámica decoradas y fragmentos de metal.
Los vecinos de Zapallal siguieron la historia que desde Cálidda les mostrábamos con mucho entusiasmo y asombro. Quedaron muy agradecidos por el cuidado que les dimos a quienes habitaron antes esas tierras.
La noticia del hallazgo del Cuchimilco durante las excavaciones arqueológicas se difundió rápidamente y atrajo la atención de la prensa local e internacional, con un matiz especial: el Cuchimilco es parte de la cultura popular, parte de nuestro pasado milenario, y ahora personaje de un evento que une a varios países de Latinoamérica. Nos hizo sentir orgullosos de nuestra historia y de quienes somos.
Comprometidos con el Desempeño Superior, hacemos mucho más de lo que exige la norma. Somos apasionados por nuestra historia y, por ello, atendemos respetuosamente estos hallazgos, los reconstruimos e investigamos, y luego difundimos la historia que nos cuentan a través de distintos formatos para que la conozca toda la comunidad. Así contribuimos a fortalecer la identidad como peruanos.
Mediante el rescate y puesta en valor de estos hallazgos fortuitos, desde Cálidda aportamos a la ciencia y a la historia, y transformamos nuestras ideas de ciudad y de comunidad.
La llegada del gas natural a Puente Piedra no solo se tradujo en progreso y calidad de vida: también significó orgullo y aprendizaje sobre nuestra increíble historia.