La continuidad del negocio forma parte de la gestión integral de riesgos y es un tema de gran importancia para el Grupo y sus filiales. Nuestra gestión debe atender cualquier situación no esperada y disruptiva para asegurar los procesos críticos y que estos puedan ser restablecidos en los tiempos adecuados, con los menores impactos y de la manera más eficiente posible.
En 2020 vivimos más de una situación inesperada, que nos mantuvo en emergencia y alerta. Respondimos de manera inmediata y coordinada para garantizar la continuidad de los negocios en Colombia, Perú, Guatemala y Brasil. Contamos con el apoyo y compromiso de todas las áreas de la organización, lo que nos permitió resolver cada situación satisfactoriamente, con un nivel alto de resiliencia como Grupo Empresarial.
Actuamos con rapidez ante la declaratoria de pandemia y los consecuentes confinamientos obligatorios: activamos el Comité de Crisis de GEB y filiales (y creamos la Dirección del Proyecto Covid), mediante el cual monitoreamos escenarios e impactos, y tomamos las mejores decisiones para la atención y contención del virus y la reactivación de las operaciones en territorio, con la premisa de garantizar la salud y bienestar de nuestros colaboradores y sus familias. Afianzamos el relacionamiento genuino mediante la protección a nuestros grupos de interés y aseguramos la continuidad financiera del negocio, de las operaciones y de los servicios prestados.
Por la emergencia sanitaria aplicamos las medidas de aislamiento preventivo y obligatorio en los proyectos de Transmisión y TGI en Tesalia-Alférez y Hatonuevo-La Guajira (en Colombia) durante 2020, con el fin de proteger la vida de nuestros colaboradores, contratistas y grupos de interés. Los aislamientos duraron menos de 30 días sumados los dos proyectos y no se vio afectada la vida de ninguno de ellos.
En 2020 gestionamos el riesgo de continuidad del negocio con la activación del Comité de Crisis, en el que realizamos 46 sesiones estratégicas, lo que nos permitió mantener las operaciones y la continuidad de los servicios de energía y gas, con afectaciones menores.
Apoyamos la implementación de la estrategia integral, cuya base fueron los protocolos de bioseguridad y el seguimiento de los signos y síntomas de alarma que nos permitieron mitigar la tasa de contagios en Colombia, Perú, Guatemala y Brasil entre más de 2.300 colaboradores, sus familias y contratistas, además de la atención y contención de contagios tanto en sedes y frentes de trabajo como en casa, en línea con el atributo cultural Primero la vida.
Nuestros colaboradores se constituyeron en la principal estrategia de continuidad del negocio y el 85% de los colaboradores trabajaron desde casa. Los operadores que tenían a su cargo actividades críticas desarrollaron sus labores de forma presencial, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad.
Garantizamos trabajo en casa para los colaboradores, entre el 50% y el 85%, durante la pandemia, con priorización de actividades presenciales para trabajadores de campo esenciales y no vulnerables, para darle continuidad a nuestro negocio.
Capacitamos y entrenamos a nuestros colaboradores y contratistas en todo lo relacionado con el virus y las estrategias de contención, así como en la toma de decisiones para evitar la propagación.
Realizamos y formalizamos el Plan de Recuperación de Desastres Tecnológicos (DRP), componente principal para la continuidad del negocio.
Iniciamos el proyecto para la implementación del Sistema de Continuidad del Negocio.
Nuestras filiales también garantizaron la continuidad de sus operaciones y servicios. Cálidda, por ejemplo, reinició actividades constructivas en junio y logró construir en julio 77 kilómetros de redes de distribución de gas natural, lo que representa un 50% de la producción alcanzada en el primer trimestre del año, mientras que Contugas realizó la operación del sistema de distribución alternando la dirección de las operaciones desde el Centro de Control de Lima y desde el Centro de Control de respaldo en Ica.
En GEB tenemos el reto permanente de gestionar y mitigar riesgos que son inherentes a los sectores de electricidad y gas, cada día con más conocimiento y capacidad de respuesta.
Implementar y oficializar un Sistema de Continuidad del Negocio y fortalecer la cultura realizando capacitaciones y pruebas a corto plazo, y evaluaciones semestrales a largo plazo.
Evaluar los riesgos en salud mental y física de nuestros colaboradores.
Mejorar la calificación de diagnóstico de continuidad obtenido y en los cinco años siguientes mantener esa calificación.
Apoyar los procesos de adecuación de infraestructura laboral, digitalización de los negocios según nuevos esquemas de trabajo, planes de movilidad y digitalización de los negocios.
Realizar un monitoreo constante a las iniciativas de innovación para que durante los procesos de implementación no haya afectaciones en la continuidad del negocio.
Apoyar la estrategia de vacunación para nuestros colaboradores.
Impulsar el crecimiento económico del país a través de diversos proyectos y de la reactivación de las economías en las regiones de nuestras áreas de influencia.