El proyecto de transmisión Colectora es el primero en el que el Grupo Energía Bogotá desarrolla un relacionamiento con la comunidad wayú para permitir el paso de una línea de transmisión que será vital para el desarrollo de las energías renovables no convencionales en Colombia.
“Queremos desarrollar este proyecto teniendo en cuenta las costumbres, tradiciones y necesidades de este pueblo indígena para que Colectora sea un punto de lanza para el progreso de las comunidades, que es el mejor retorno a la inversión”, afirma Diego Efraín García, gerente de Colectora.
Enlazará al Sistema Interconectado Nacional (SIN) la energía que se producirá inicialmente en los siete parques eólicos que se construyen en La Guajira. Una parte de la línea de transmisión, de aproximadamente 480 kilómetros, pasará por cuatro municipios de este departamento: Uribia, Manaure, Maicao y Albania, donde hay presencia wayú.
Para entender y compenetrarnos con las comunidades, y como parte de nuestra Política de Relacionamiento, desde el comienzo incorporamos al equipo de trabajo a ocho indígenas de la comunidad wayú.
María Francisca Barros comunidad Aipir (Cabo de la Vela)
María Tiles comunidad Houluy (Maicao)
Maryuri Iguarán comunidad de Los Cocos, casta Gouriyu (alta Guajira)
Frabricia Peláez resguardo Zahino, comunidad Zanjas Blancas, casta Epiayú (sur de La Guajira)
Genaro Epiayú resguardo Zahino, comunidad Zanjas Blancas, casta Epiayú (sur de La Guajira)
Betty Granadillo Epiayú comunidad Jolojolomana, casta Epiayú (Manaure)
Arnoldo Pimienta comunidad Carraipa, corregimiento Taguaira, clan Epiayú (Uribia)
Zoila Gonzales comunidad Iyuliwou, sector Nazareth (Uribia)
“Ellos no solo llevan a cada una de las agrupaciones la información relevante sobre el proyecto; también tienen la maravillosa tarea de permitir que el Grupo conozca y entienda cada costumbre y tradición de estas comunidades, para poder desarrollar nuestras actividades a través del respeto y cuidado de estas culturas”, afirma García.
“Al principio, muchos de los compañeros wayú no entendían por qué trabajamos para el Grupo Energía Bogotá y no eran muy abiertos a la labor que está haciendo, pues les preocupaba el desarrollo de las consultas previas. El sistema normativo wayú es diferente y ellos tenían inquietudes por los procedimientos y eventuales compensaciones, pero con paciencia fuimos abriendo espacios de diálogo, de entendimiento franco y sincero, y ahora muchos de ellos entienden el compromiso del Grupo por llevar desarrollo y progreso no solo a La Guajira en general, sino a su comunidad”, afirma Betty Granadillo.
“Estoy segura de que Colectora generará un impacto social muy positivo con sus proyectos de inversión social y relacionamiento genuino con las comunidades, dando continua participación a cada público y manteniendo políticas de responsabilidad social”, agrega.
En esto coincide María Francisca Barros, quien subraya que Colectora va a dejar huella en la región trayendo desarrollo, fortaleciendo las capacidades comunitarias, apoyando emprendimientos de ideas de negocio, fomentando la sostenibilidad de las iniciativas de todo tipo y contribuyendo a la solución de la problemática social que hay en La Guajira.
“La tarea de estos colaboradores ha sido muy importante. Han sido un puente invaluable para seguir desarrollando este proyecto que, sin duda, cambiará la vida de los guajiros y les permitirá, además, seguir aportando al desarrollo del país”, añade Diego Efraín García.
“Con ellos hemos logrado entender a las comunidades, percibir desde su cultura los posibles impactos que podría traer el proyecto para su territorio, sus costumbres y sus creencias y, asimismo, hemos identificado posibles medidas de manejo para que Colectora traiga beneficios y aportes”, agrega.