Para el primer semestre de 2021 el proyecto de transmisión de energía eléctrica Tesalia-Alférez, que servirá para asegurar la confiabilidad del suministro y del servicio en Huila, Tolima y Valle del Cauca, entrará en operación.
Así lo aseguró Aldemar Garay Garay, gerente de ese proyecto de Transmisión del Grupo Energía Bogotá, quien resaltó que hasta el pasado 21 de marzo ya estaban montadas 354 de las 410 torres contempladas en el trazado y otras 12 tenían obra civil, lo que equivale al 86 por ciento de avance en esta área.
“Además, tenemos tendidos 137 kilómetros de líneas de los 201 que tendrá esta obra, es decir, 68 por ciento de avance en esta actividad. Esperamos que después de la emergencia sanitaria podamos reanudar las tareas siempre dentro de la mayor seguridad para nuestros colaboradores, contratistas y la comunidad, con el fin de que el proyecto entre en operación en el primer semestre del próximo año”, manifestó Garay.
Para culminar las obras es necesario concluir el tramo que atravesará la Cordillera Central, en las cuales se montarán torres a más de 4.000 sobre el nivel del mar; allí se implementaron estrategias constructivas como teleféricos para ingresar materiales y herramientas, y se desplegó una logística robusta, por la complejidad del terreno y del clima, y, principalmente, para la protección del ecosistema.
Igualmente, anotó Garay, se debe culminar el tramo que pasa cerca a la comunidad pijao El Vergel, para lo cual se está implementando un protocolo de relacionamiento que muestre los beneficios de la obra y su necesidad para la seguridad energética de la región.
El proyecto Tesalia-Alférez fue adjudicado al Grupo Energía Bogotá y empezó a ejecutarse en agosto de 2016. Parte de él se construye en una región que fue golpeada por el conflicto armado durante más de 50 años, por lo que esta iniciativa tiene un gran significado en todos los ámbitos.
Es así como Transmisión del Grupo Energía Bogotá ejecuta allí el programa ‘Energía para la paz’, que a través de siete componentes busca ayudar a mejorar las condiciones de vida y fortalecer los tejidos social e institucional, para generar una mejor convivencia y generar progreso.
Esos componentes, que contemplan millonarias inversiones en proyectos de desarrollo, obras, programas sociales, capacitaciones y acciones de valor compartido, entre otros, son: ‘Habilidades para la paz’, ‘Energía que construye mi futuro’, ‘Mi municipio activo en paz’, ‘Desminado militar’ -en convenio con el Ejército Nacional-, ‘Desminado humanitario’, ‘Bosques de paz’ y ‘Empleo para la paz’.