Por: Comunicaciones GEB
La compañía, a través de su filial Enlaza, estableció un convenio con la Asociación Ornitóloga y Observadora de Aves de La Guajira (AGO), para hacer monitoreo sobre la avifauna de este departamento con un énfasis inicial sobre el flamenco de la región y el cardenal guajiro; de este trabajo se obtendrá, además, una guía de aves que se divulgará próximamente.
Desde 2023 Enlaza, del GEB, ha venido estructurando la estrategia de conservación y reducción de amenazas del Phoenicopterus ruber, nombre científico del flamenco rosado del caribe, especie reportada para Colombia en estado crítico.
Inicialmente, afirma Alejandro Giraldo, gerente Ambiental de Enlaza, el proyecto busca desarrollar un diagnóstico que identifique las principales amenazas y presiones para el flamenco rosado en La Guajira y con base en la información recopilada, estructurar con aliados una estrategia de conservación sobre esta especie para reducir los riesgos a los que se enfrenta.
Adicionalmente, manifestó Teresa Cárdenas Tamayo, bióloga de Enlaza y coordinadora del estudio, el diagnóstico servirá para hacer un análisis de distribución, así como actualizar el estado poblacional del flamenco rosado en esta zona del Caribe y conocer cuáles son sus rutas de movilidad dentro de los humedales marino – costeros de La Guajira e identificar, de forma preliminar, las principales rutas migratorias.
“Los monitoreos más recientes dan cuenta de que los flamencos que vemos en La Guajira llegan de forma estacional, lo que evidencia que no se reproducen en nuestro territorio; igualmente que la principal migración ocurre desde y hacia las ciénagas del occidente de Venezuela y algunas islas del Caribe, esta situación permite entender que en Colombia su presencia depende de la disponibilidad de alimento y hábitat para su estadía, la cual puede estar en riesgo por la pérdida de condiciones que viabilicen su presencia en nuestros humedales marino – costeros”, apuntó Cárdenas.
Reiteró que lo primero es identificar los problemas que están afectando al flamenco en la zona de La Guajira, tarea que se hará de la mano de expertos, para luego desarrollar la estrategia de protección. Sin embargo, aclaró, que ya se están haciendo pilotos de investigación como medidas de salvaguarda para estas aves.
Es así como se está estructurando la investigación con tres tipos de desviadores de vuelo aplicados de forma específica para el flamenco rosado, que vuela en la noche, y así evitar la colisión con la infraestructura de energía. Del piloto se espera identificar los dispositivos con mayor efectividad en las áreas relevantes de los trazados de las líneas de transmisión.
En La Guajira, GEB, a través de Enlaza, construye el proyecto de transmisión de energía eléctrica Colectora, que integrará al Sistema de Transmisión Nacional (STN) las energías eólicas que producirán siete parques eólicos en ese departamento. Adicionalmente, desde 2022 adquirió y opera Elecnorte, una línea de transmisión del Sistema de Transmisión Regional (STR) con una longitud aproximada de 138,3 kilómetros, con influencia en Riohacha, Manaure, Albania y Maicao.
Para el GEB y Enlaza no son nuevos estos esfuerzos de protección de la fauna en sus áreas de influencia: tiene iniciativas de conservación del oso andino y la danta de montaña en el Huila y Putumayo desde hace más de 10 años; en Cundinamarca lleva 2 años desarrollando acciones con el tigrillo lanudo, y en Santander con el mono nocturno, un año.
“La información que recopilemos en La Guajira nos va a garantizar condiciones específicas de viabilidad y nos servirá para establecer con expertos, comunidad, actores estratégicos y las autoridades ambientales las estrategias y acciones que se requieran para la protección del flamenco y la gestión adecuada de las especies, como lo hemos hecho en todo el territorio nacional”, concluyó Giraldo.