Bogotá y la Región Centro-Oriente de Colombia (Cundinamarca, Boyacá, Meta y Guaviare) requieren de nuevas líneas de transmisión que permitan garantizar la confiabilidad del servicio de energía eléctrica ante un escenario donde la oferta no crece al mismo ritmo de la demanda. Mientras los proyectos estratégicos de desarrollo para Bogotá y la región siguen avanzando, no sucede lo mismo con las autopistas que deben conectarles con la energía que necesitan.